Los ojos tienen protectores naturales gracias a su estructura, con cejas, pestañas, párpados y lágrimas, pero hoy en día, en este mundo globalizado y lleno de contaminación, esto no es suficiente para hacer frente a los agentes externos que pueden causarles daño.

Surgen entonces alternativas como la manzanilla, también conocida como camamila o camomila, muy propia de Europa y Norteamérica y de gran tradición en gastronomía, como aromática.

Sus poderes curativos también hacen parte de su portafolio de bondades, especialmente en lo relacionado con su capacidad para desinflamar y cicatrizar.

Ahora, el médico Juan Andrés Medina afirma que la manzanilla se convierte en una solución “natural, purificada y estéril, que limpia los ojos, y remueve esas partículas que pueden ser insoportables o que a veces pasan inadvertidas pero afectan, como el polvo o los restos de maquillaje, o un pestaña que se cae”.

“Este producto cuenta con sistema de protección avanzado, ya que el agua que se utiliza en su fabricación es de calidad inyectable gracias a que pasa por cinco procesos de purificación y no solamente por dos, como lo exige la norma del uso farmacéutico”, explica Medina.

Si se trata de verse y sentirse bien, hay que tener en cuenta entonces que la manzanilla puede utilizarla en compresas, para disimular esas marcas de la trasnochada y el estrés.

Las gotas de Manzanilla Sophia protegen los ojos y los limpian adecuadamente, y si se convierten en ‘socias’ de otras costumbres sanas. La idea es contraatacar la amplia gama de agresiones externas que producen molestias oculares.

Consejos

1. La recomendación principal en el caso mujeres es desmaquillarse con un buen producto, de manera adecuada, y retirar las partículas que puedan quedar del maquillaje.

2. No olvide que la contaminación del aire perturba directamente la composición de la película lagrimal, cuya función es conservar la transparencia de las capas oculares y que así se puedan formar de manera correcta las imágenes. Por eso, evite la contaminación en la medida de lo posible.

3. Si presenta irritación, prurito (rasquiña), escozor, enrojecimiento, lagrimeo y otros síntomas, no dude en consultar con su especialista. Puede tratarse de una conjuntivitis o de otros problemas alérgicos.

4. Se recomienda limpiar los ojos dos veces al día.

5. Nunca toque sus ojos con las manos sucias, ni pase sobre ellos ninguna toalla, servilleta o pañuelo que no esté perfectamente limpio.